06 enero 2016

Mente de doble filo

Hay que dejar de creerse todo lo que se piensa. La mente es nuestra peor enemiga si no está domada. Como un perro interno que te arrastra hasta su guarida, la mente te utiliza, quiere que le hagas caso y tiene infinitos métodos para hacerlo, es tu sumisión lo que busca, lo que la alimenta; poseer las riendas de tu vida. Dejar de pensar no es la clave para domar la mente, sino saber cuándo y cómo debemos darle uso, dosificar su dominio, permitirle más o menos cuerda, controlarla para que se acabe amoldando a nosotros y no nosotros a ella.

No existe un enemigo peor, más astuto, sigiloso y que sepa mentir tan bien que nosotros mismos. Es un alter ego misántropo que manifiesta aversión a la luz que emanamos y nos somete para alejarla de nuestro día a día.

Con todo tipo de tácticas para destruir nuestra capacidad de Ser, la mente nos corroe de dentro a fuera. Nos desnuda con inquietudes internas que sólo conocemos nosotros (por eso es nuestra más vil enemiga) y nos despoja de la protección emocional como si de pensamientos carnívoros se tratara.

La mente es una herramienta más, no somos nosotros. Esa es la clave.

Es muy costoso domar algo que ha sido salvaje durante tanto tiempo, pero VIVIR dependerá de ello. El pensamiento habita en el pasado y el futuro, pero no existe en el ahora

El miedo es su mejor arma, nos lo induce y con él desgarra nuestro Ser. Hay heridas que cuestan mucho sanar, y las causadas por el miedo que crea nuestra mente producen un dolor sordo que nos atormenta por dentro, (ansiedad, preocupación, pensamientos arbitrarios, inquietudes, etc.) impidiendo vivir en plenitud. Es el perro que ataca a su amo porque quiere ocupar su lugar.

 “La lucha no es contra el mundo, la lucha es contra mi Yo que ve la lucha como una opción”. Esta frase la soñé hace un tiempo. En el sueño luchaba contra una sombra que aniquilaba y oscurecía todo aquello que amaba. Esa sombra era yo mismo, mi alter ego; y creo que es la frase perfecta para poner punto y final a esta divagación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario